Fomento ha anunciado que concederá hasta 10.000€ por piso en edificios que necesiten reforma: un máximo de 6.000 para obras de conservación; 5.000 para eficiencia energética y 3.000 para mejoras en la accesibilidad.
No todo trabajo obtendrá la ayuda, más bien tienen preferencia las obras de elementos estructurales, cubiertas o cerramientos. Concretamente en las instalaciones comunes de electricidad, fontanería y telecomunicaciones que precisen adaptarse a la normativa. También sistemas de seguridad contra incendios, paneles solares e instalaciones de energía renovable, aislamiento térmico o ahorro de agua.
Los requisitos para los inmuebles residenciales es que tengan más de 30 años, que presenten graves daños estructurales o que se vayan a destinar íntegramente al alquiler durante al menos 10 años tras recibir la ayuda.
Lo que se busca con estas medidas es reactivar el sector inmobiliario, favorecer la accesibilidad a personas discapacitadas y fomentar la eficiencia energética.